Barrera frontal fija
En los últimos años, las estructuras de los vehículos son más rígidas. Esto ha contribuido a reducir las lesiones en la cabeza y la parte baja de las piernas, ya que es menos probable que el compartimiento de los acompañantes se contraiga. Sin embargo, una mayor rigidez estructural también es sinónimo de una mayor desaceleración del compartimiento, lo cual debe abordarse junto con los sistemas de sujeción de los asientos delanteros y traseros durante la colisión. Estas desaceleraciones pueden provocar lesiones graves, en especial en el tórax de los ocupantes más vulnerables, pequeños o de mayor edad.
Las estructuras de los vehículos son más rígidas, esto ha contribuido a reducir las lesiones en la cabeza y la parte baja de las piernas.
Euro NCAP prueba los vehículos contra una barrera fija con una superposición total y a una velocidad de 50 km/h. Se coloca un dummy pequeño de mujer en el asiento del conductor y en el asiento lateral trasero de los acompañantes.
Esta prueba exige la máxima respuesta a los sistemas de sujeción de los asientos delanteros y traseros. Se colocan limitaciones muy estrictas en las desaceleraciones del tórax y en el grado de desviación del mismo, lo que a su vez, anima a los fabricantes a instalar sistemas de sujeción más sofisticados. La prueba complementa la prueba de la barrera deformable con solape parcial, ya que hay que encontrar un equilibrio entre un sistema de retención que sea lo suficientemente rígido como para sujetar a un dummy masculino en la prueba con solape parcial y uno que sea lo suficientemente suave como para no elevar demasiado las fuerzas de desaceleración sobre una mujer pequeña.
Incorporado en 2015.