Control electrónico de estabilidad
El Control electrónico de estabilidad (ESC) es una tecnología que mejora la estabilidad del vehículo al detectar y reducir las posibles pérdidas de tracción. El ESC resulta muy efectivo para ayudar al conductor a mantener el control del vehículo, reduciendo en consecuencia la gravedad de los impactos.
ESC se introdujo en las pruebas de Euro NCAP en el 2009.
Desde 2009, Euro NCAP lleva premiando a aquellos fabricantes de vehículos que instalan el ESC. Entre 2011 y 2013, se realizaron pruebas de funcionalidad adicionales en todos los vehículos equipados con ESC. El sistema se evaluó llevando a cabo una serie de pruebas denominadas "maniobra evasiva con doble cambio de carril", una maniobra en la que el vehículo cambia de carril en dos ocasiones. Para ello, el volante se gira bruscamente unos 270 grados con el vehículo a 80 km/h. Se evaluó los desplazamientos laterales, la estabilidad y la capacidad del vehículo para seguir un trazado recto.
Desde 2014, la instalación de los sistemas ESC es obligatoria en todos los vehículos nuevos y, en consecuencia, Euro NCAP ha dejado de probar el sistema.
El ESC incorporado en 2009 ya no será motivo de premio en 2016